Blanqueamientos: Aplicación de productos oxidantes que aclaran el color de los dientes.
Carillas: Pequeñas láminas que recubren los dientes para mejorar la estética en forma y/o en color.
Si no estás familiarizado con este término, odontología estética o cosmética dental, hace referencia a una especialidad de la misma dirigida a dar solución a problemas relacionados con la salud bucodental y la estética de la misma. Es decir, trata de aportar una armonía estética a una boca sana.
Como he mencionado anteriormente, esta rama o especialidad odontológica tiene como fin mejorar la estética dental o conseguir una sonrisa perfecta mediante tratamientos sencillos, indoloros, cortos, es decir, que no requieren mucho tiempo ni más de una sesión y muy efectivos, ya que pueden verse mejorías o cambios visibles en muy poco tiempo sin desgastar los dientes.
Si alguna vez te has preguntado para que se utiliza la odontología estética o que problemas puede ayudarte a solucionar, son los siguientes:
Las asimetrías dentarias.
Los diastemas interincisivos son la separación entre los dientes anteriores.
Dientes oscurecidos o decolorados
Caries de cuello que son las que se producen cerca de la encía y provocan un aspecto desagradable.
Fracturas dentarias
Seguro que en alguna ocasión has escuchado la expresión “La sonrisa: Nuestra mejor carta de presentación”. Y es una frase totalmente cierta, ya que una sonrisa bonita, cuidada acompañada de otras muchas cualidades puede abrirnos muchas puertas. Tanto es así que cada día muchas más personas se someten a tratamientos de estética dental.
La estética dental trata de mejorar la sonrisa. No solo se encarga de mejorar la imagen o color de los dientes, mediante este tipo de técnicas es posible hasta modificar la dimensión de las encías.
Uno de los objetivos de esta rama odontológica es la de mantener la belleza natural de los dientes, es decir, se trata de llevar a cabo mejoras en la estética de los dientes, pero respetando la naturalidad o estética de los dientes, es decir, que se produzcan mejorías sin que lleguen a resultar artificiales. La intención es que el resto de personas se fijen en la belleza de tu sonrisa, que sepan que es bonita y que está cuidada pero que no perciban de forma negativa que te has sometido a tratamientos.
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